Soy pin-up
Hola, hoy me toca a mi, tal como dice el título “yo soy pin-up”
Quiero intentar explicar qué hace que me sienta y me identifique con este movimiento
en principio, visto desde fuera es un look, una moda que implica escenificar con peinados, maquillaje y forma de vestir quien soy
en ingles «pin» es alfiler y «up» es arriba, entonces
¿porqué el nombre pin-up para estos looks?
es una muy buena pregunta, ciertamente es muy curioso, pues las pin-up girls de los 40 y 50 «se desvestían» posaban para fotógrafos, dibujantes, ilustradores…..
y se creaban láminas, cómics, calendarios, publicidad…
mostraban sugerentes escotes, largas piernas con medias y ligas, zapatos de tacón, poses provocativas, chicas de rostro angelical e ingenuo.
Digamos que hoy nos hemos apropiado del nombre pin-up, para «vestirnos» conservando toda la feminidad
Chicas Flapper
Estas valientes mujeres fueron las antecesoras de las pin-up
el origen nace en la década de los años 20, cuando las mujeres estadounidenses empiezan con la liberización, rompiendo normas y estilismo, despojándose de los vestidos Victorianos y de los peinados imposibles que habían lucido hasta entonces, comienza la época del «Charleston» libertad para bailar, cortarse el pelo (bob cut), acortar los vestidos etc.
La película «*El gran Gastby» ambientada en 1922, da buena muestra de ello.
* Puedes ver esta película en dos versiones: si te gusta el cine antiguo, Robert Redford fué el protagonista de la primera versión junto a Mia Farrow, rodada en 1974.
La segunda se rodó en 2013, en esta ocasión fue Leonardo DiCaprio quien dio vida a «Jay Gastby» junto a la actriz Carey Mulligan.
El estilo y yo
Mi tendencia a lo pin-up, me viene desde la infancia, cuando siendo niña circulaba por mi casa una enorme lata de «Cola-Cao» con la imagen de una mamá (pin-up) ofreciéndoles unos grandes vasos de leche a sus hijos
a esa lata que después de desayunos y meriendas le dábamos otros usos
Mis influencias
Mi primera influencia por supuesto fue mi madre
Yo era la típica niña que delante del espejo usaba todos los potingues que le pillaba, aún recuerdo el olor de los polvos de maquillaje de «Mirurgia» y su máscara de pestañas en crema de «Pinaud»
también, cómo no, arrastraba sus zapatos de tacón 10 números más grandes, por toda la casa
me quedaba abobada viéndola pintarse las uñas rojas, los labios rojos, sus faldas lápiz, los vestidos de vuelo con la cintura estrecha marcada por un ancho cinturón.
Cine
claro está, la influencia de las antiguas estrellas de Hollywood, aún hoy son una maravillosa fuente de inspiración para mi
crecí junto a ellas, y en mi juventud mantuve mi fidelidad a las medias con costura y de rejilla, faldas lápiz, pantalones capri y zapatos de tacón
a pesar de no ser lo que las chicas de mi entorno, tanto el laboral como el social de aquella época luciesen ya que había otros patrones estéticos y había irrumpido con fuerza la minifalda
y es que yo siempre he relativizado la moda no me ha importado lo que se lleve o no, siempre que a mi me haya gustado llevar esto o aquello
Elegancia y estilo, os aseguro que eso no lo consigue el dinero
buen gusto y personalidad se tienen o no se tienen, vienen en el ADN pero también se puede adquirir con aprendizaje y buen asesoramiento y por favor con unos buenos zapatos
estos te pueden ensalzar el look o arruinarlo del todo
“Dale los zapatos adecuados a una chica y podrá conquistar el mundo” – Marilyn Monroe
“Los zapatos transforman tu lenguaje corporal y actitud. Te elevan física y emocionalmente” – Christian Louboutin
“Estilo es llevar un vestido de noche a un McDonald’s y llevar tacones al fútbol es personalidad, confianza y seducción” – John Galiano
Música
La influencia e importancia de la música en mi no la puedo obviar, me gusta toda y de todas las épocas habidas y por haber, con alguna mínima excepción
Mi esqueleto ha bailado todos los compases que existen y seguirá mientras que éste aguante, desde siempre el Rockabilly me entusiasma en todo lo que implica, que es una fortísima asociación a todo lo pin-up.
no existe pin-up sin rockabilly ni rockabilly sin pin-up.
Conclusión
No hablo de un outfit a rajatabla pin-up de diario, pues me gustan también otras ropas y estilos, pero siempre dejo entrever algún detalle que en ese aspecto me delate, porque yo soy de las que pienso y siento que soy pin-up o incluso Flapper, desde mi interior
no me hace falta levantarme un tupé en el pelo, ni ir siempre con esas faldas estrechas que adoro, ni llevar medias con costura y zapatos de tacón que son mi pasión.
Pin-up es el nombre que le ha tocado tener a esta forma escogida de estética, por mi podría haberse llamado:
Flapper, Hayworth, Monroe, Wood, Garland, me hubiese dado igual cualquiera de estos nombres, porque es mi identidad y mi personalidad, en primer lugar para mi misma y después para quien lo ve desde fuera, ya que es mi tarjeta de presentación.